Sexuality Policy Watch [ES]

Política sexual de julio a noviembre de 2023

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Primeras palabras

Esta edición del boletín de SPW cubre los principales acontecimientos de la política sexual desde julio, aproximadamente la segunda mitad de 2023. Como hemos señalado en ediciones anteriores, especialmente desde la pandemia, la política sexual del siglo XXI está indeleblemente entrelazada con una tendencia desdemocratizadora y autoritaria de los tiempos. Este giro drástico, que se viene produciendo desde mediados de la década de 2010, tiene efectos nocivos sobre los derechos humanos en un sentido amplio y, más particularmente, sobre los derechos relacionados con el género y la sexualidad.

En el segundo semestre de 2023, como se analizará en las páginas siguientes, este panorama ha empeorado en varios aspectos. Sin embargo, a pesar del clima adverso, en este número también reportamos buenas noticias y hablamos de resistir los reveses.

Agradecemos una vez más a Akahatá por traducción de la edición en español.

 

¡Feliz lectura!
El equipo SPW (Sonia Corrêa, Nana Soares, Fábio Grotz y Tatiane Amaral)

Noticias SPW

Eventos

El 30 de octubre, Sonia Corrêa (SPW) participó en la mesa redonda “¿Cómo abordar la ola reaccionaria contra los derechos sexuales y reproductivos?”, organizada por el Intergrupo de Derechos Sexuales y Reproductivos del Parlamento de Cataluña.

En septiembre, con motivo de las celebraciones del 28 de septiembre, el debate “La realidad del aborto en América Latina, el Caribe y Estados Unidos” reunió a Sonia Corrêa (SPW), Lilian Abracinskas (MYSU, Uruguay), Barbara Sutton (Albany- Universidad Suny) y Alondra Hernández (Aborto Libre, Puerto Rico).

SPW Contenido relevantes

Nuevo en este número:

– Acceso gratuito a la versión digital del libro La Reacción Patriarcal, editado por Marta Cabezas y Cristina Vega. Queremos agradecer a la editorial y a Bellaterra (Barcelona) la oportunidad de publicarlo.

– El artículo Genalogías, Signifucados y Efectos del Feminismo Anti-género en América Latina, de Diana Granados, que deriva del trabajo presentado en el seminário “Cartografiando y resistiendo al “fantasma del género” en América Latina: geografías de los movimientos antigénero”, organizado por el Observatorio de Sexualidad y Política (SPW), en colaboración con el deparatmento de gènero de la LSE en Rio de Janeiro en abril.

– El debate “Convergencias y fracturas en la intersección entre políticas antigénero, racismo y colonialidad“, con Sayak Valencia (México), Flavia Rios (Brasil), Carla Rodrigues (Brasil), y mediación de Sonia Corrêa (SPW) y Sumi Madhok (LSE). El triálogo fue parte del seminario Seminario: Cartografiando y resistiendo “fantasma del género” en América Latina: geografías de los movimientos antigénero”, organizado por el Sexuality Policy Watch (SPW), en colaboración con la London School of Economics and Political Science (LSE), el Arts & Humanities Research Council y con el apoyo del BRICS Policy Centre (PUC-Rio), en abril de 2023.

La guerra como hecho ineludible de la política sexual

A estas alturas del siglo XXI, las tendencias hacia la desdemocratización y el neoautocratismo,  que venimos analizando desde la pandemia, no  están desvinculadas de  la proliferación de guerras y otros conflictos armados. La ONU calcula que dos mil millones de personas viven en zonas de guerra. Esto representa una cuarta parte de la población mundial, incluso sin considerar situaciones de violencia estructural permanente que están relacionadas con los conflictos territoriales y la guerra contra las drogas que se libra desde hace mucho tiempo en América Latina.

En noviembre de 2023, la guerra en Ucrania ya podía considerarse un conflicto crónico, al mismo tiempo que el ataque de Hamás –que mató a más de mil civiles israelíes e incluyó la captura de 200 rehenes– se estaba convirtiendo en una carnicería perpetrada por el Estado de Israel contra la población civil palestina, provocando el desplazamiento de 1,5 millones de habitantes en Gaza y la muerte de más de 16.000 personas; el 60% de las cuales son mujeres y niñxs (cifras de principios de diciembre). Según la ONU, cada hora mueren 11 personas en el conflicto. El 15 de diciembre, las Fuerzas de defensa de Israel han “accidentalmete” muerto tres rehenes que cargaban banderas blancas de pedido de SOS.

La incapacidad de la comunidad global para detener este ciclo genocida ha sido catastrófica. El 15 de noviembre, el Consejo de Seguridad de la ONU logró, después de repetidos bloqueos, aprobar una resolución que imponía una pausa humanitaria a las hostilidades, pero Israel se negó a cumplir. Las primeras negociaciones exitosas para la liberación de los rehenes tuvieron lugar recién dos semanas después. Según Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, es probable que el escenario global de guerras y conflictos – que ha sido alimentado por intereses armamentistas, autocratismo, racismo, xenofobia y discurso de odio – empeore como resultado de esta ruptura diplomática.

Por otra parte, y de manera muy alentadora, la reacción ante la matanza ha sido admirable. En Estados Unidos, las protestas encabezadas por Voces Judías por la Paz contra el asesinato y el llamado a un alto-el-fuego han adquirido una escala sin precedentes e incluso han sido comparadas con las protestas contra la guerra de Vietnam. Para el contexto estadounidense, recomendamos especialmente el  artículo de Judith Butler Los alcances del duelo, el excelente  De mi cuerpo al suyo – De Gaza al Mundo, de Zillah Eisenstein, y una excelente entrevista com Rosalind Petchesky.  Y hay que decir que también en Israel se están multiplicando las protestas contra la política de guerra de Netanyahu, en particular depués de la  muerte de los rehenes. 

Estas condiciones serían inevitables en cualquier examen de la política sexual, pero en el caso de la guerra en Gaza hay incidentes  más flagrantes y repugnantes. Mientras se ultimaba este número, circulaba en las redes sociales brasileñas una foto de un joven soldado israelí parado frente a un tanque estacionado en el devastado territorio de Gaza ondeando una bandera arcoíris que decía “En nombre del amor”. Esta imagen fue publicada sin críticas ni matizaciones por portales LGBTTQIA+, así como por la Agencia de Noticias SIDA. En respuesta, se creó una campaña en línea para repudiar esta deplorable estrategia de pinkwashing, cuyo lema, inspirado en Voces Judías por la Paz, es también que no se pueden perpetrar atrocidades “¡En Nuestro Nombre!”.

Desdemocratización persistente y ultraderechización

Cerramos este número al día siguiente de la elección de Javier Milei como nuevo presidente de Argentina. Aunque este desastre electoral se había pronosticado desde las elecciones primarias de agosto, fue una sorpresa para algunos sectores. Ante un escenario trágico y muy difícil de predecir, ofrecemos una selección de análisis (pre y post electorales) de lo sucedido en Argentina que intentan abarcar el período comprendido entre agosto y finales de noviembre, que, sin embargo, corresponde a una pequeña porción de la vasta producción intelectual y periodística que busca “explicar a Milei” y los efectos de esta elección.

Entre esos  incontables análises sugerimos un podcast dirigido por Juan Elman sobre el ascenso político de Milei,  o sea que habla del antes, el artículo de Micaela Cuesta y Lúcia Wegelin que examina los orígenes de esa Catastrofe Anunciada   y dos artículos de Pablo Stefanoni, uno que hace una evaluación imediata de la victoria de Milei y otro que la ubica en el ciclo mas largo de política argentina y de la reorganización de la ultra derecha.

Cuando se finalizaba esa edición en español, pasados 10 dias de la posesion de Milei, Janaina Figueierdo ya había analisado en O  Globo  como Argentina se ha convertido  en el nuevo nodo regional de concertación de la ultra-derecha transnaciona. El Portal Cenital  ya ofrecia muchos análises sobre medidas específicas ya adoptadas por Milei. Entre ellas, una que tuvo gran impacto  fuera del país fue la amenaza hecha por el nuevo Ministério del Capital Humano de que se va quitar las tranferencias de ingreso de las personas que participen de protestas contra el gobierno. En seguida, Milei anunció sus  decretos de derogación de  300 leyes,  la mayoria para deregular la economía  y se han convocado marchas de protesta para el 20 de diciembre. De imediato,  empezaron a circular  notícias y imagenes de la represión hecha contra las primeras marchas. En la noche, en Buenos Aires, hubo una manifestación espontánea bastante masiva. Aún cuando haya habido detenciones la represión no fue tan brutal como se habia proyectado a lo largo del día.

Por más dramática que sea la situación aregntina,  vale la pena señalar que antes que Argentina, Ecuador y Guatemala tuvieron elecciones turbulentas. En el primer caso, la elección se adelantó cuando el presidente Lasso activó la “muerte cruzada” y el país fue escenario de una brutal violencia política. En la primera vuelta, el candidato Fernando Villavicencio fue asesinado luego de un acto de campaña. Dos meses después, los sicarios colombianos acusados del crimen fueron ejecutados en las cárceles donde se encontraban recluidos.

Esta violencia, sin precedentes en el país, está vinculada a la paulatina conversión de Ecuador en una plataforma de transbordo de cocaína producida en Perú y Colombia, que ahora está controlada en gran medida por los cárteles mexicanos. La campaña se desarrolló en condiciones tensas, con el empresario ultraliberal Daniel Noboa derrotando a Luiza Gonzáles, la candidata del correísmo. Como explica Pablo Ospina, su mandato de menos de dos años será tumultuoso. Hemos recopilado otros análisis del resultado y sus efectos.

También en agosto, en Guatemala – que se había convertido en un bastión regional del ultraconservadurismo –  el presidente Giammattei perdió las elecciones. Bernardo Arévalo, de centro izquierda, fue elegido presidente, contrariamente a lo que pronosticaban las encuestas de opinión. Pero, desde entonces, el poder judicial y el Congreso – controlados por las elites derrotadas y conocidas como el Pacto de los Corruptos — han tratado de obstruir su toma de posesión. La ciudadanía, sin embargo, ha reaccionado vigorosamente y, como informa el artículo de Manuela Picq, la población indígena que se ha apoderado de las carreteras del país y de la capital está en el centro de esta resistencia.

En África, el crecimiento autocrático  también ha continuado. Desde julio,  se han producido dos nuevos golpes de estado en Níger y Gabón. En el primer caso, el levantamiento se caracteriza por una flagrante influencia rusa. En Gabón, vale la pena señalar que el golpe destronó al hijo del dictador Omar Bongo, que había sido elegido presidente en 2016: hemos recopilado algunos análisis. Estos hechos elevan a ocho el número de golpes militares en el África subsahariana desde 2020.

De manera similar, en Europa, no se ha interrumpido el ciclo de logros políticos de la ultraderecha. El Partido Popular Suizo, considerado hace 30 años un grupo extremista marginal, ganó las elecciones parlamentarias de octubre por un amplio margen. En noviembre, en los Países Bajos, el Partido de la Libertad de Geert Wilders, cuyo poder electoral ya había aumentado en 2017, obtuvo 35 de los 150 escaños del parlamento. Aunque la formación de un gobierno de coalición no está asegurada, este resultado ha sido interpretado como una poderosa señal de la normalización de la ultraderecha en la Europa continental.

Y justo cuando estábamos terminando esta edición, un artículo de portada del Washington Post hizo eco a la predicción de la congresista republicana Liz Cheney de que una victoria de Trump en 2024 conduciría a la instalación de un régimen fascista en Estados Unidos. Este no es el lenguaje que suelen utilizar los conservadores y la prensa mainstream estadounidense. Tres días más tarde en Peru — donde una profunda crisis política se desarrolla desde 2022 cuando Pedro Castillo fue echado del poder y encarcelado —  el ex dictador Alberto Fujimoro ha sido liberado de la carcel. Eso se dá en medio de nueva turbulencia  que produce aún mayor incertitumbre sobre el futuro  politico del país.

En un panorama tan sombrío, es crucial enfatizar las buenas noticias. Sorprendentemente, el Partido Ley y Justicia, fuerza impulsora de la erosión democrática de Polonia desde la década de 2000, sufrió una dura derrota en las elecciones parlamentarias. La oposición obtuvo la mayoría de escaños en el parlamento para formar un nuevo gobierno, lo que se considera una oportunidad para detener el aumento del autoritarismo en el país y en Europa. El resultado fue celebrado en muchos cuadrantes y en diciembre un nuevo gobierno ya estaba formado.

No menos importante es que cuatro meses después de las elecciones anticipadas de julio en España, el PSOE y Junts negociaron un acuerdo para formar un nuevo gobierno. Pedro Sánchez, en su discurso de toma de posesión, se enfrentó contundentemente a la extrema derecha. Vox, por su parte, ha reaccionado al acuerdo con una campaña virulenta contra el presidente del gobierno y la amnistía para los independientes catalanes que aseguraron el acuerdo de gobernanza.

Nos han llegado noticias excepcionales desde Nicaragua, donde la tiranía Ortega-Murillo sigue agravándose. Desde julio, el país se retiró de la OEA y expulsó a 12 sacerdotes que estaban encarcelados por motivos políticos. Pero el 19 de noviembre, la población salió a las calles con banderas y cantó el himno nacional para celebrar la elección de Sheynnis Palacios, una joven que había participado en las protestas de 2018, como Miss Universo. No menos importante, finalmente en diciembre, Arévalo tuvo su elección asegurada y su posesión está planeada para enero, y en Chile, el texto constitucional revisado ese año por una convención dominada por la ultra dereccha  fue rechazado por 11 puntos en un nuevo referendum.

Políticas antigénero

En el contexto esbozado en la sección anterior, las políticas antigénero continúan su curso con fuerza incesante.

En la “Rusia guerrera” de Putin, el espectro antigénero se ha desplegado a menudo con fines geopolíticos desde la invasión de Ucrania. Esta tendencia ha empeorado desde julio, cuando se aprobó una ley que abolía los derechos de las personas transgénero. En una conferencia en agosto, funcionarios de defensa y seguridad recurrieron a una retórica antigénero para denunciar lo que llaman “diferentes tipos de perversión” promovidos por Occidente. A finales de noviembre, el Tribunal Supremo prohibió el movimiento LGBTQIA+, definiéndolo como terrorista, y dos días después, la policía en Moscú allanó bares, saunas y discotecas.

En Italia, la fiscalía cuestionó ante los tribunales la legitimidad de registrar parejas del mismo sexo en los certificados de nacimiento. Esto se debe a una decisión del Ministerio del Interior que, a principios de año, prohibió el reconocimiento oficial de xadres del mismo sexo por parte de los gobiernos locales. Los casos de desparenting (desparentización) se han multiplicado, especialmente en la región del Véneto, en el norte del país, que ha estado durante mucho tiempo dominada por la Liga Norte, el otro partido de ultraderecha que forma parte del gobierno de Georgia Meloni.

En el Reino Unido, la ofensiva contra el género tampoco ha perdido fuerza. En la conferencia anual del Partido Conservador, el primer ministro Rishi Sunak reiteró su posición de que “una mujer es una mujer y un hombre es un hombre” y defendió medidas para garantizar que las cuestiones de género discutidas en las escuelas sean aprobadas por los padres y madres. En Escocia, la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres y las niñas asistió a una importante conferencia de feministas “críticas de género” (gender critical).

En este contexto, es importante mencionar que la viceprimera ministra de Bélgica, Petra De Sutter, una mujer trans, se ha opuesto firmemente a las políticas adoptadas en el Reino Unido. Es la primera vez que una autoridad estatal europea critica abiertamente las posiciones actualmente adoptadas por el gobierno británico sobre los derechos de las personas trans. La reacción belga, sin embargo, debe situarse en relación con el contexto nacional donde, por primera vez, han tomado forma fuertes ofensivas contra el género. Un programa de educación sexual para adolescentes y preadolescentes, adoptado en septiembre, se convirtió en blanco de ataques y llevó a las fuerzas ultraconservadoras a las calles y a las redes sociales en una coalición que sorprendió a muchxs analistas.

En España, la comunidad autónoma de Madrid, gobernada por Isabel Ayuso (PP), ha presentado una ley al parlamento que altera radicalmente la legislación actual sobre el derecho a la identidad de género, incluida la abolición del derecho a la autodeterminación. El PP tiene votos suficientes para aprobar la ley y, aunque la ley nacional aprobada a principios de año tiene primacía jurídica, los gobiernos autónomos tienen potestad para restringir las políticas públicas.

En Canadá, las acciones de las fuerzas antigénero también han dado giros sin precedentes. En septiembre, una serie de protestas coordinadas en más de 80 ciudades de todo el país movilizaron discursos contra las políticas educativas inclusivas y las narrativas conspirativas contra los “niños trans”. PressProgress detalló sus creadores y propósitos de la movilización. Esta ofensiva antitrans por parte de los agentes conservadores ha sido analizada como una transformación notable en el clima político y la agenda democrática de género en el país.

Estados Unidos sigue siendo uno de los epicentros mundiales de las ofensivas antigénero, como lo demuestra el seguimiento de los proyectos de ley antitrans coordinados por la ACLU. A finales de octubre, se habían presentado casi 600 proyectos de ley en las legislaturas estatales con el objetivo de eliminar los derechos de las personas trans. Vale la pena señalar, sin embargo, que en varios Estados esta ofensiva legislativa no generó votos para lxs candidatxs ultraconservadores en las elecciones de mitad de período de noviembre. Mother Jones analizó varios casos en los que el uso perverso de la agenda antitrans no se tradujo en una victoria electoral, por ejemplo en Kentucky, Pensilvania, Virginia y Ohio.

En Brasil, a pesar de la derrota electoral de Bolsonaro, la política antigénero sigue teniendo fuerza. En septiembre, una resolución del Consejo Nacional de Personas LGBTQIA+ sobre educación se convirtió en blanco de ataques. Dos diputados de Bolsonaro, uno de ellos Nikolas Ferreira, afirmaron en las redes sociales que el gobierno de Lula iba a imponer la instalación de baños unisex en el sistema de educación pública. El Ministerio de Derechos Humanos reaccionó llevando esta difamación ante el Ministerio Público. En Belo Horizonte, la capital del Estado que eligió a Ferreira, el ayuntamiento aprobó una ley que prohíbe el uso de lenguaje neutro en las escuelas públicas y privadas de la ciudad. Esta iniciativa legislativa anuló el veto del alcalde a una ley previamente aprobada y sus efectos ya se sienten en el sistema educativo municipal (vena mas notícia sobre el escenario brasileño en la sección sobre derecho al aborto).

Ofensivas antigénero en el deporte

Ha habido nuevos retrocesos en términos de participación de personas trans en competencias de alto rendimiento. En el Reino Unido, a las mujeres trans se les ha prohibido participar en torneos de remo femenino, una regla que se aplica a todas los atletas que representan al país en eventos internacionales. En noviembre, el Consejo Internacional de Críquet prohibió a las mujeres trans que hayan pasado por la “pubertad masculina” participar en competiciones internacionales. El caso más emblemático y absurdo, sin embargo, es la nueva norma adoptada por la Federación Internacional de Ajedrez, que en agosto prohibió a las mujeres trans en los torneos femeninos, porque esta decisión significa el resurgimiento de la absurda tesis decimonónica de que los hombres son naturalmente más inteligentes que las mujeres.

Viejas y nuevos palcos de la política antigénero

Entre julio y noviembre de 2023, ocurrieron tres eventos internacionales que pueden leerse  como fuertes señales de la consolidación y, más importante aún, de la normalización de las agendas antigénero.

En julio, la Conferencia Women Deliver tuvo lugar en Kigali, Ruanda, por primera vez en África. Desde 2007, este evento ha reunido a activistas de todo el mundo para discutir los derechos de las mujeres y en especial la salud y los derechos reproductivos. Lamentablemente, la conferencia, que reunió a más de 6.000 personas, fue uno de esos escenarios. En su  plenaria de apertura habló Katalin Novák, presidenta de Hungría, una de las líderes más importantes de las agendas antigénero y antiaborto en Europa. Su presencia no había sido anunciada con antelación, y Novak aprovechó hábilmente esta oportunidad de dar apertura a una “conferencia feminista” para difundir ampliamente sus posiciones. Su presencia en el evento, cabe señalar, forma parte de una agenda geopolítica más ambiciosa que el régimen de Orbán está implementando en África e incluye, entre otras iniciativas, una misión militar en Chad. Recomendamos el artículo de Françoise Girard sobre el significado y el efecto de la aparición de Novak, así como el del presidente de Senegal, Sall Macky, que ha sido criticado por las feministas africanas.

El segundo evento tuvo lugar en Hungría, donde se celebró el tercer Foro Demográfico de Budapest. Los temas fueron, como el eventos anteriores, la defensa de la familia y  de los valores tradicionales como solución al llamado invierno demográfico europeo. Vale la pena mencionar que el evento de 2023 contó con dos oradores africanxs, una mujer y un hombre, y cuatro oradores musulmanes (ver aquí).

Finalmente, los días 16 y 17 de noviembre tuvo lugar en la sede de la ONU en Nueva York (retransmitida por UN WebTV) la Quinta Cumbre Transatlántica, organizada por la Red Política por los Valores (PNfV por sus siglas en inglés). El evento bienal, celebrado desde 2014, reunió a políticxs de extrema derecha y grupos extremistas de la sociedad civil de América Latina, Estados Unidos, África y Europa, especialmente Hungría, para conmemorar el 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH). El espacio en la ONU fue cedido a petición de Guatemala. Más de 35 ponentes se comprometieron a “rescatar el sentido original” de la DUDH para luchar contra lo que llaman “falsos derechos” y “derechos no universales”, es decir, los derechos sexuales y reproductivos, los derechos a la salud y la educación sexual de lxs niñxs, y adolescentes, y los derechos LGBTQIA+, especialmente los derechos de las personas trans.

Entre los panelistas de la edición de este año estuvieron Angela Gandra, exsecretaria nacional de la familia en el gobierno de Bolsonaro, y el congresista Nikolas Ferreira. La presencia de Gandra continuó la relación de larga trayectoria que tiene con PNfV, ya que es miembro de su junta directiva. La invitación a Ferreira señala la prioridad que el PNfV da a la formación de líderes jóvenes. El congresista habló “en nombre de la juventud” en el panel de compromiso de NY75 con los derechos humanos universales, en el que participaron otras voces jóvenes formadas por la red para “defender la vida, la familia y la libertad”. Recomendamos el artículo de Andrea Dip sobre la cumbre, publicado por Open Democracy, y más especialmente el resumen ejecutivo de un informe de Ipas – Empower sobre la historia del PNfV y los objetivos del evento: “The Political Network for Values: la ultraderecha global en las Naciones Unidas“.

Arenas de la ONU

En lo que respecta a los foros y escenarios internacionales, hay algunas buenas noticias.  Destacamos la elección de Brasil al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a principios de octubre, analizada por Jamil Chad y el boletín Conectas. En esa ocasión, Brasil anunció su membresía en la Coalición para la Igualdad de Derechos, una alianza de Estados miembros de la ONU comprometidos a poner fin a la discriminación y la violencia contra las personas LGBTQIA+.

También vale la pena mencionar que tanto el Comité de Derechos Humanos como el Comité de Derechos Económicos y Sociales han cuestionado la legislación sobre el aborto en Brasil y han recomendado su reforma para garantizar la protección de los derechos humanos de las mujeres y las niñas en el país. Perú, a su vez,  fue condenado por el Comité de los Derechos del Niño de la ONU.  El comité reconoció que a la niña indígena Camila (seudónimo) se le vulneraron sus derechos a la vida y a la salud. Embarazada debido a una violación por parte de su padre, las autoridades médicas y policiales la obligaron a someterse a cuidados prenatales, se le negó el derecho a interrumpir el embarazo y, cuando sufrió un aborto espontáneo, fue procesada por autoaborto.

Dentro de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Graeme Reid, quien hasta hace poco dirigía la unidad LGBTTQIA+ de Human Rights Watch, fue elegido experto independiente en derechos humanos, orientación sexual e identidad de género, en sustitución de Víctor Madrigal. Le damos la bienvenida y agradecemos a Víctor por su trabajo desde 2018.

Sin embargo, en el panorama de la ONU hay tambioén hechos  inquietantes que destacar. Especialmente en lo que respecta a la relatora especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, Reem Alsalem, cuyo trabajo, como se mencionó en el boletín anterior, ha sido criticado por redes feministas y LGBTQIA+ por sus posiciones sobre los derechos de las personas transgénero. Una visita de su mandato prevista a Brasil en agosto fue pospuesta por el gobierno hasta el segundo semestre de 2024. Esta decisión provocó reacciones de la propia relatora, incluida una entrevista con Gazeta do Povo, un muy conocido medio de comunicación de la ultraderecha brasileña. El aplazamiento fue criticado por colectivos feministas nacionales  alineados con sus posiciones. En respuesta a la reacción de la relatora y a esas críticas, en octubre, el Consejo Nacional LGBTQIA publico una nota apuntando los problemas de las poisciones de la relatora y las  contradicciones entre ellas y las normas jurídicas y políticas públicas brasileñas relativas al derecho a la identidad de género. La nota fue objeto de un artículo de Céu Cavalcanti en Portal Terra.

Finalmente, mientras se ultimaba este boletín, recibimos la buena noticia de que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Discriminación contra Mujeres y Niñas ha publicado un informe pidiendo la despenalización del trabajo sexual.

Derechos LGBTQIA+

Como en números anteriores, desde el África subsahariana llegan noticias muy negativas. En julio, el parlamento de Ghana finalmente aprobó por unanimidad una ley que criminaliza tanto a las personas que se identifican como LGBTQIA+ como la promoción y defensa de sus derechos. Posteriormente, el Tribunal Supremo rechazó una demanda que impugnaba la ley. Dada la importancia de Ghana, estos reveses podrían tener un impacto muy negativo en la situación regional, que ya es muy sombría.

En Uganda, cuatro hombres fueron arrestados por presuntamente practicar relaciones entre personas del mismo sexo. Este es un efecto de la legislación draconiana que estipula la pena de muerte y cadena perpetua para conductas homosexuales promulgada en mayo de este año. En Nigeria también se informó de dos intervenciones policiales. En agosto, la policía del Estado de Delta arrestó a decenas de personas que participaban en un evento descrito como una boda gay. La acción fue transmitida en vivo. En octubre, en el Estado de Gombe, las fuerzas de seguridad arrestaron a 76 personas reunidas en una fiesta. Un informe de ABC analizó la tendencia de las detenciones masivas.

En Irak, se presentó en agosto un proyecto de ley que define las relaciones entre personas del mismo sexo y la mera expresión de la identidad de género como delitos penales. Se proponen castigos radicales como la cadena perpetua. Human Rights Watch ha comentado sobre el proyecto de ley.

En el Líbano, el clima también se está deteriorando con respecto a los derechos LGBTQIA+. En agosto se presentaron dos proyectos de ley que penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo y la “promoción de la homosexualidad”. En agosto, Reuters informó que una turba de conservadores religiosos irrumpió en un espectáculo de drag queens en Beirut. Estos hechos tuvieron lugar semanas después de que el líder del grupo islamista radical Hezbolá incluyera insultos homofóbicos en sus discursos.

En Kirguistán entró en vigor una ley inspirada en la legislación rusa de la década de 2010 que prohíbe “la difusión de información sobre las personas LGBT y los derechos de los menores”. Incluso en Australia, el ambiente social se ha deteriorado para las personas trans. El informe del Trans Justice Project mostró en cifras la escalada de la oposición a los derechos trans en el país: una de cada dos personas trans ha sido víctima de discursos de odio.

Mirando al Caribe y América Latina, en Jamaica la corte suprema negó la derogación de la ley de sodomía, que data de la época colonial. El litigio derrotado se venía gestando, con gran dificultad, desde la década de 2000 (más información sobre la decisión aquí). En Brasil, la furia de la ultraderecha amenaza el derecho al matrimonio igualitario otorgado por el Tribunal Supremo en 2011. Un proyecto de ley para derogar la decisión del 2011 fue aprobado por la Comisión de Seguridad Social, Asistencia Social, Niñez, Adolescencia y Familia de la Cámara Federal, provocando críticas y protestas de todos lados. Y, mientras se ultimaba esta edición del boletín, circulaba la noticia de que el gobierno daba marcha atrás en el nuevo modelo de documento nacional de identidad – que, como se anunció en mayo, eliminaba la discrepancia entre el sexo del certificado de nacimiento y el nombre social.

Buenas Noticias

A principios de octubre, en las Islas Mauricio se ha despenalizado la sodomía después de que la Corte Suprema dictaminara que una disposición del código penal que prohibía las relaciones consensuales entre personas del mismo sexo era inconstitucional y discriminatoria.

En Japón, la Corte Suprema declaró inconstitucional una ley que obligaba a las personas transgénero a someterse a una cirugía de esterilización para poder cambiar legalmente de género. En Hong Kong, a finales de octubre, un fallo judicial aseguró que las parejas del mismo sexo tienen derechos de herencia. El mes anterior, una pareja de lesbianas obtuvo, también mediante decisión judicial, el reconocimiento parental de su hijo concebido y nacido mediante fecundación recíproca in vitro.

En Alemania, a finales de agosto, el gobierno aprobó la Ley de Autodeterminación de Género, que simplifica el cambio civil de sexo y género.

Incluso en Brasil, a pesar de otras malas señales, hay algunas buenas noticias. En el congreso se creó el Frente Parlamentario en Defensa de la Ciudadanía y los Derechos de la Comunidad LGBTQIA+. El Tribunal Supremo emitió un fallo que permite equiparar las ofensas verbales transfóbicas con los insultos raciales. Además, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) incluyó, por primera vez, preguntas sobre identidad de género y orientación sexual en la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (PNDS). La Fiscalía Federal  tradujo los Principios de Yogyakarta+10 al portugués y en  agosto, la Escuela Superior del Ministerio Público Federal realizó un curso sobre la genealogía de estos marcos normativos y su potencial aplicación en Brasil. Se puede acceder al contenido y los debates del seminario aquí y aquí.

Género y feminismos

El caso de mayor repercusión mundial en la segunda mitad de 2023 fue el escándalo del beso no consentido del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso, durante la entrega de la copa de campeones para la selección femenina en el Mundial. Suspendido del fútbol durante tres años, Rubiales se mantuvo en el cargo durante un tiempo importante pese a la presión mundial tras el acto televisado. Hemos recopilado noticias y análisis del caso, destacando especialmente la defensa que la ultraderecha española ha hecho de Rubiales.

Además, nos llegaron noticias trágicas de Afganistán e Irán. En el primer caso, el número de suicidios entre mujeres se ha disparado después de que el Talibán recuperara el control del país en 2021: cada día una mujer se quita la vida. The Guardian informó sobre los testimonios de afganxs y trabajadorxs sanitarios. En Irán, el parlamento aprobó en septiembre una ley que endurece las penas (multas y prisión) para las mujeres que no lleven el velo islámico. Un mes después, una adolescente murió tras ser detenida por la policía por no llevar velo.

En Brasil, en agosto, la Corte Suprema declaró finalmente inconstitucional la legítima defensa del honor, que todavía se utiliza como defensa para los acusados de feminicidio. Y, en el Examen Nacional de Enseñanza Secundaria, realizado en noviembre, el tema del ensayo fue la invisibilidad del trabajo de cuidados, tema que ganó protagonismo durante la pandemia. Folha de São Paulo abordó, en el boletín “Todas”, el tema del trabajo invisible de las mujeres.

EFLAC 15

Del 22 al 25 de noviembre se llevó a cabo en El Salvador el XV Encuentro Feminista Latinoamericano y Caribeño (EFLAC). En el encuentro participaron más de 1.600 personas de perfil muy diverso: negras, indígenas, personas con discapacidad, jóvenes y “mayoras”, y un gran número de personas trans y no binarias. En amplias asembleas se debatieron doce temas de fondo: reveses democráticos y fundamentalismo; transformar los modelos económicos hegemónicos; protección feminista plena; aborto libre y legal; géneros y sexualidades diversas y emancipadoras; territorios-cuerpo-tierra resistiendo y avanzando; violencia de género: queremos estar vivas, libres y diversas; ciudades feministas resistentes y resilientes; feminismos descoloniales, antirracismo e interseccionalidad; diversidades, disonancias y debates feministas; poder y autonomía feministas, claves para la emancipación; y el arte y la cultura como campo de transformación.

La declaración final apuntó a la autonomía y soberanía sobre órganos y territorios y marcó el lanzamiento de una red regional para exigir a los Estados la prevención, el combate y la erradicación de la violencia contra las mujeres. En el plenario final, las feministas expresaron su solidaridad con las mujeres nicaragüenses que resisten la tiranía del régimen Ortega-Murillo y repudiaron el genocidio en Gaza. El País brindó una excelente reseña de la reunión.

Aborto y derechos reproductivos

Brasil

La mejor noticia del período en materia de derecho al aborto fue el inicio del trámite de la Acción por Incumplimiento de Precepto Fundamental (ADPF) 442 en la Corte Suprema. La acción, presentada en 2017, pide la despenalización del aborto hasta la semana 12 de embarazo. El voto favorable de Rosa Weber, presentado como último acto de la jueza antes de su jubilación, reinició el debate jurídico y político sobre la cuestión.

Lamentablemente, el procedimiento fue suspendido por el presidente del tribunal, Luís Roberto Barroso, basándose en argumentos procesales. Sin embargo, el caso ha tenido un impacto significativo en los medios a nivel nacional y mundial, con comentaristas de diferentes continentes estabeleciendo paralelismos con la ola verde que recorre América Latina  desde hace algún tiempo. Produjimos una extensa recopilación sobre el ADPF.

El voto de Rosa Weber se realizó en vísperas del 28 de septiembre, Día de Lucha de América Latina y el Caribe por la Despenalización del Aborto. La historia de dicha fecha fue objeto de un artículo de Nana Soares (en portuguès) que también mapea avances y desafíos en la lucha por el derecho al aborto en América Latina.

Más buenas noticias provienen de los resultados de las encuestas de opinión sobre la detención de mujeres que abortan, analizados en un ejercicio de metaanálisis realizado por Cfemea, SPW y CESOP-Unicamp. Los resultados muestran que, entre 2019 y 2023, creció el número de personas que se oponen al encarcelamiento de mujeres por aborto. En promedio, este rechazo siempre fue superior al 50%, considerando variables de edad, educación, raza/etnia y religión. La Revista Piauí analizó los datos detalladamente en la sección “=Igualdades”.

Sin embargo,  las fuerzas contra el derecho al aborto no disminuyen. En agosto provocaron la cancelación de un debate sobre la interrupción del embarazo mediante telemedicina en la Defensoría Pública Federal. Y, desde que Rosa Weber votó a favor de la ADPF 442, han aparecido en el legislativo propuestas regresivas, entre ellas, otra PEC (49/2023) que propone la modificación de la constitución para ampliar el derecho a la vida desde la concepción. El texto forma parte de un conjunto de 35 propuestas que restringen el derecho al aborto presentadas en el Senado y la Cámara desde principios de este año.

Además, en el primer semestre, Lula nombró a su abogado personal, Cristiano Zanin, ministro del Supremo Trinunal Federal. En sus primeras decisiones, Zanin se reveló muy conservador en cuestiones relativas al derecho penal, la desigualdad social y los derechos LGBTQIA+, votando incluso en contra de equiparar la homofobia con los insultos raciales. A finales de noviembre, Lula nombró a Paulo Gonet y Flávio Dino, actual ministro de Justicia, para la Procuraduría General de la República (PGR) y la Corte Suprema, respectivamente, lo que generó nuevas preocupaciones.

Según Folha de São Paulo y O Globo, Gonet es un católico practicante y defiende el derecho a la vida desde la concepción; su nombramiento ha sido ampliamente aplaudido por figuras de ultraderecha. Como director de la Escuela Superior del Ministerio Público de la Unión, durante la gestión de Augusto Aras, permitió cursos que cuestionaban el derecho a la identidad de género en la niñez y la adolescencia. Y, en el día 19 de diciembre, una columna muy respectada de la prensa, informó que, en conversas previas con Gonet, Lula  tambien se habia posicionado contra la  descriminalización del aborto.

El nombramiento de Flávio Dino, a su vez, ha sido criticado por no responder a una amplia e intensa campaña por el nombramiento de una jurista negra para la Corte (aquí y aquí). Dino, en el pasado, también ha expresado oposición a cambios en la ley del aborto. Su postura sobre los derechos LGBTQIA+ no es tan clara. En términos generales, no se sabe cómo se posicionará respecto de esos temas que ya están en trámite o que llegarán al Supremo Tribunal Federal.

Américas

En México, la Corte Suprema declaró inconstitucional la sección del código penal que penalizaba el aborto a nivel federal. La decisión se produjo una semana después de que el mismo tribunal dictaminara que los artículos del código penal del estado de Aguascalientes que penalizaban el aborto eran inválidos, instando a la legislatura local a modificar el texto. Esta decisión complementa y amplía la decisión de 2021 que recomendó que los tribunales locales suspendieran todos los casos penales de aborto que se estaban procesando en los estados.

Incluso en Estados Unidos hay tendencias positivas. En Ohio, los votantes aprobaron la inclusión del derecho a “tomar y llevar a cabo las propias decisiones reproductivas” en la constitución estatal. La regulación de la marihuana también fue respaldada en las urnas. Esta no fue la única victoria en la defensa y promoción de los derechos reproductivos. En Kentucky, el gobernador fue reelegido tras una campaña en la que incluyó el derecho al aborto en su plataforma. Y, como prueba más de que la cuestión ha obtenido apoyo y ha movilizado resistencia frente a la ofensiva ultraconservadora, el partido republicano perdió la mayoría en la legislatura de Virginia frente al partido demócrata. Este resultado es una clara respuesta a la posición del gobernador del Estado, un acérrimo opositor al aborto. O Globo analizó la centralidad del tema en las elecciones, enumerando los casos en los que el tema fue decisivo en el resultado.

El mundo

En contraste, en Rusia, Putin, en alianza con la Iglesia Ortodoxa, también ha avanzado hacia la restricción del derecho al aborto establecido en 1955. Los informes periodísticos describen un asedio cada vez mayor al derecho al aborto. En octubre, el Ministerio de Salud determinó que, a partir de septiembre próximo, el misoprostol y la mifepristona sólo estarán disponibles para la venta con receta médica. La norma es válida hasta 2030. Y, para corroborar las conexiones entre autoritarismo, belicismo y represión de los derechos reproductivos de las mujeres, el propio Putin, a finales de noviembre, instó a que las mujeres rusas dieran a luz a más de “siete u ocho hijos” para detener el declive demográfico del país, que se ha acelerado significativamente desde el inicio de la guerra contra Ucrania.

Despedidas

En la segunda mitad del año tuvimos muchas pérdidas.

El dramaturgo, director y actor Zé Celso nos dejó en julio, víctima de un incendio en el apartamento donde vivía. Un ícono del teatro y de la lucha por la libertad en el arte y la vida, fue lamentado en muchos sectores. Artículos publicados en Folha, la BBC y Piauí revelan los múltiples ángulos de su trayectoria vital excepcionalmente creativa.

En octubre, el feminismo brasileño perdió a la activista Nalu Faria, cuyo viaje quedó plasmado en un hermoso homenaje realizado por Abong. También falleció la socióloga Neuma Aguiar, cuyo aporte a los estudios feministas en Brasil fue inequívoco. Su memoria fue recordada por Dawn y la Asociación Nacional de Posgrado e Investigación en Ciencias Sociales (Anpocs). Finalmente, el campo de estudios y activismo en género, sexualidad y religión perdió a su querida Cris Serra.

Sexualidad y arte

Destacamos la presencia de Rosa Gauditano y la Sauna Lesbiana en la 35ª Bienal de São Paulo. El trabajo también fue destacado en varias ocasiones oportunas (como Culturize-se y Nonada). Estas intervenciones deben situarse en el marco más amplio de la Bienal de la Diversidad, tal como lo define una reseña de Folha de S. Paulo. Según este análisis, las creaciones expuestas en la exposición “conducen a historias queer sin monopolizar el recorrido, pero ampliando el debate hacia otras interpretaciones que involucran la sexualidad y el género”. Es importante mencionar que, en bienales anteriores, los nichos, deseos y afectos lésbicos nunca habían tenido tanto espacio.

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