Nacida en El Cairo aunque de nacionalidad jordana, en la lucha global contra la discriminación femenina hay pocas voces tan autorizadas como la suya. Su carta al Gobierno escocés ayudó a paralizar una norma similar a la Ley Trans de Podemos y PSOE.
Quisiera que explicase brevemente en qué consiste su trabajo como relatora especial de Naciones Unidas para la violencia contra la mujer.
Soy experta independiente, seleccionada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Trabajo con todos los actores para poner fin a la violencia contra las mujeres y contra las niñas. Cuento con distintas herramientas: una de ellas son las cartas a los gobiernos. Normalmente organizaciones de la sociedad civil o colectivos de víctimas me escriben manifestando su preocupación, por ejemplo ante un proyecto de ley. Se trata de confirmar con los gobiernos si es cierto lo que esas asociaciones denuncian, para dar la oportunidad a esos gobiernos de compartir su punto de vista y entablar un diálogo. También hago visitas oficiales a países -siempre con el beneplácito de su gobierno- para conocer situaciones de violencia contra la mujer. Tras la visita se elabora un informe que se envía al Consejo de Derechos Humanos.
Lea a entrevista completa en “El Mundo”.