Mujeres de cuatro continentes se reunieron hoy en Uruguay para debatir, entre otros temas, la influencia del feminismo en la nueva agenda para el desarrollo sostenible 2030 de la ONU e impulsar un freno ante la instalación de «propuestas conservadoras» en la región.
El foro «Uruguay 2030: ¿Hacia patrones de producción, consumo y distribución equitativos y sostenibles?»se desarrolló en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores del país suramericano y contó con representantes de asociaciones de Argentina, Brasil, Sudáfrica, India, China, Nigeria, Etiopía y Fiyi.
Gita Sen, coordinadora general de Mujeres por un Desarrollo Alternativo para una Nueva Era (DAWN, por sus siglas en inglés), dijo a Efe que en la actualidad el grupo al que representa trabaja con «Gobiernos progresistas» hacia la concreción de cambios y con movimientos sociales en la búsqueda de «nuevas alternativas».
«Comparando con otros países del mundo, Latinoamérica ha hecho avances importantes. Eso tiene que ver con los movimientos feministas en la región», manifestó la activista y economista india.
Asimismo, Sen puso como ejemplo a Uruguay, país que considera «uno de los mejores» en relación al avance en sus políticas de derechos sociales, de igual modo dijo que en general en América Latina ha habido cambios «notables» pero insistió en que todavía «hay mucho por hacer».
En este foro también se presentó la versión en español del libro «Refundando los contratos sociales: Feministas en un mundo feroz», escrito por Sen, en el que se exponen las relaciones que hay entre los desafíos económicos de la «agenda neoliberal», los problemas ecológicos y el cambio climático.
El pasado septiembre, la ONU aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y entre sus metas se encuentra velar porque todos los seres humanos puedan desarrollar su potencial con dignidad e igualdad y en un medioambiente saludable.
En ese sentido, Sonia Corrêa, arquitecta y antropóloga brasileña, resaltó que en la actualidad «hay un numero importante» de Estados que están «sistemáticamente reaccionando» a estas agendas en el plano internacional.
«Yo entiendo que los países de la región, en especial los del Cono Sur, han tenido un rol muy positivo, pero está siempre el reto mayor, que es cómo traducir esas metas a los procesos de políticas públicas con todos los conflictos y contextos que no siempre son favorables a la adopción de estas agendas», opinó.
A su vez, hizo énfasis en que los países de América Latina han tenido un «liderazgo bastante positivo» en la defensa de las metas del desarrollo sostenible y que en ellas se encontrará el tema de la igualdad de género como un «tema transversal».
Por su parte, Corina Rodríguez, activista de DAWN en Argentina, destacó que Latinoamérica está en un punto «interesante y conflictivo» debido a que se ha roto «el paradigma de los 90», en el que en su opinión predominaban los ajustes y liberalización de mercados, mientras que ahora asegura se han impuesto políticas enfocadas en la defensa de los derechos humanos.
«El desafío que enfrentamos quienes luchamos por la igualdad y la promoción de derechos humanos es qué estrategias implementamos para sostener los logros que ha habido en estos años, ante la posibilidad de instalación de gobiernos conservadores en la región», aseveró Rodríguez.
Previo a la realización de este foro, las integrantes de DAWN se reunieron en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo, en donde también fue presentado el libro de Sen.