Publicado originalmente en: https://paquitoeldecuba.com/2016/05/30/cuba-blinda-su-politica-a-favor-de-diversidad-sexual-o-la-pelota-de-nuevo-en-cancha-nuestra/
Un verdadero blindaje en las políticas a favor del respeto a la libre orientación sexual e identidad de género está explícito en los dos principales documentos que propone discutir y aprobar el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba.
Entre los principios del socialismo que sustentan la Conceptualización del modelo económico y social cubano, el primero de esos documentos, se define como una de las características fundamentales del ideal de sociedad socialista durante la Revolución, el siguiente:
- h) El reconocimiento moral y jurídico de la igualdad de derechos y deberes de la ciudadanía y las garantías para hacerlos efectivos con equidad, inclusión y justicia social, expresados en la igualdad de oportunidades, y el enfrentamiento a toda forma de discriminación por color de la piel, género, identidad de género, orientación sexual*, discapacidad, origen territorial y nacional, creencia religiosa, edad y cualquier otra distinción lesiva a la dignidad humana.
Pero esta no es la única alusión a las políticas inclusivas en esta propuesta que supera en amplitud y profundidad a los planteamientos de la Primera Conferencia del Partido, en 2012.
Antes del artículo anterior, enumera entre las principales fortalezas con que Cuba cuenta para un desarrollo socialista próspero y sostenible —39. c) — “importantes avances en la eliminación de todo tipo de discriminación”.
También en el Capítulo 4, sobre la política social, al precisar los rasgos que definirían la prosperidad en el país, el documento fija (270) que “también inciden los valores de nuestra sociedad, la justicia social, la igualdad de oportunidades, la no discriminación y los derechos de todos los ciudadanos”.
En el artículo 283, por su parte, amplía que “las instituciones competentes aplican políticas sociales que contribuyen a la educación integral —ciudadana, cívica, ética, formal, jurídica, sexual, medioambiental, entre otras— de los individuos y las familias, y a la creación de condiciones para elevar el papel y responsabilidad de estos en su bienestar y sostén”.
Para que no quepan dudas, más adelante enfatiza la Conceptualización que (296) “el Estado promueve acciones para satisfacer las necesidades sociales y económicas de todos los segmentos poblacionales, en particular las mujeres, adultos mayores, la niñez, la juventud y adolescencia; así como prevenir y enfrentar todas las formas de discriminación y manifestaciones de violencia en las relaciones interpersonales”.
Además, al valorar el trabajo como fuente de bienestar y prosperidad, el documento apunta que (303) “tiene lugar el ejercicio responsable de los derechos y deberes laborales de los trabajadores en todas las formas de gestión y de propiedad, con justicia social y sin discriminación”…
En materia de comunicación, agrega que (311) “el Estado regula la publicidad, orientada al consumo responsable y sostenible, basada en principios éticos y estéticos ajenos a cualquier tipo de engaño, discriminación u ofensa a algún sector de la sociedad, ni promover símbolos portadores de mensajes coloniales y procapitalistas”.
Otro planteamiento interesante por lo que podría significar para la implementación de vías que permitan el ejercicio de la maternidad y la paternidad de las personas homosexuales, aparece en el acápite 294, al plantear que “es objeto de atención priorizada la situación demográfica, en función de transformar la tendencia decreciente de la población, prestándose especial cuidado a la fecundidad y la promoción de mecanismos que la estimulen”.
Por último en este primer documento, una sola recomendación en esta primera lectura apresurada, la haría en el artículo 288, donde establece que “se eleva la función de la familia como célula fundamental de la sociedad, en su responsabilidad por el pleno bienestar y sostén de sus miembros, así como la formación y preparación de las nuevas generaciones”.
La propuesta concreta que haré en ese punto, cuando corresponda, es especificar “la familia en todas sus posibles configuraciones”, para dejar explícita la existencia de diversas formas de relaciones familiares.
PLAN NACIONAL DE DESARROLLO SOCIAL HASTA 2030
El siguiente documento, mucho más específico en las cuestiones puramente económicas, no excluye también algunas consideraciones que podrían resultar importantes para la comunidad LGBTI.
Al definir y desarrollar el eje estratégico sobre Desarrollo humano, equidad y justicia, aparece como un objetivo específico (210) el “16. Diseñar políticas diferenciadas para la atención específica a grupos con necesidades especiales, prestando particular atención a los grupos vulnerables de la población”.
Y reitera unos puntos más adelantes (213) el propósito de “19. Garantizar el ejercicio de los derechos y deberes de todos los ciudadanos, con igualdad, inclusión y justicia social, expresados en el acceso a oportunidades y el enfrentamiento a toda forma de discriminación por el color de la piel, género, identidad de género, orientación sexual, discapacidad, origen territorial, creencia religiosa, edad y cualquier otra distinción lesiva a la dignidad humana”.
Por último, aunque no menos trascendente, el folleto recoge un anexo con la acepción de algunos términos que emplean ambos documentos, donde aparece un acápite (9) que bajo el título identidad de género define los conceptos de orientación sexual, género e identidad de género, tal y como los entendemos actualmente desde la ciencia.
Como recordarán, los dos textos que cito fueron al debate del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, el cual los aprobó en principio, aunque en los meses próximos habrá una consulta con toda la militancia y amplios sectores de toda la sociedad, para realizar sugerencias de ampliación, modificación o supresión de cualquier punto.
Cada activista o persona sensible en estos temas, con independencia de su orientación sexual o identidad de género, tendremos que velar en nuestros espacios de participación porque sea irrevocable y manifiesto el respaldo mayoritario a estas políticas mucho más abarcadoras.
Si con la sola mención de enfrentar la discriminación por orientación sexual en los objetivos de trabajo de la anterior cita partidista pudimos desde el activismo impulsar diferentes políticas públicas como el nuevo Código de Trabajo o generar debates y acciones educativas de diversa índole, con las argumentaciones más claras y prolijas que contienen estos nuevos documentos, mucho más podremos hacer para proponer y exigir la concreción de nuevas legislaciones y políticas públicas que reconozcan y protejan los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales.
La pelota vuelve a estar, ahora, en nuestra cancha.
* Todos los subrayados con letras negritas son del autor