La Corte Constitucional de Colombia ha aprobado este miércoles la adopción igualitaria, entre personas del mismo sexo. El debate, de más de nueve horas, ha concluido con seis votos a favor y dos en contra de los magistrados que conforman el Alto Tribunal. Hasta ahora, solo se permitía este derecho a los homosexuales si el menor era hijo biológico de alguno de los miembros de la pareja.
La votación, liderada por el magistrado Jorge Iván Palacio, modificará tres artículos del Código de Infancia y Adolescencia. En esta ocasión, la Corte Constitucional ha revertido la estrategia y en lugar de plantear una modificación sobre el derecho de los homosexuales ha decidido hacerlo sobre los derechos del menor a tener una familia. En el anterior debate realizado el pasado febrero, la votación se resolvió con cinco votos en contra y cuatro en favor.
El Gobierno de Juan Manuel Santos a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de Justicia y varias ONG han mostrado su apoyo a esta decisión. En el lado contrario, la Iglesia católica advirtió hace unos días que la aprobación de esta medida “podría acabar con los proyectos con el Estado relacionados con esta materia”, según dijo el padre Pedro Mercado, secretario para las Relaciones con el Estado de la Conferencia Episcopal colombiana. En esta misma línea se mostró el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, que en el anterior debate definió la propuesta como «experimentos de ingeniería social con niños en situación de vulnerabilidad».
«Es un paso histórico», asegura a este diario Marcela Sánchez, directora de la ONG Colombia Diversa, principal organización del país que defiende los derechos de la comunidad LGTB. «A partir de ahora la homosexualidad será irrelevante y todas las personas estarán en igualdad de condiciones cuando inicien un trámite de adopción». Sánchez, aunque se congratula de la decisión, recuerda que «estas leyes avanzadas» deben tener una continuidad en la sociedad. «Queda mucho por hacer, sigue habiendo discriminación, abuso policial, homicidios y acoso, la sociedad colombiana también debe acabar con estos obstáculos y no promover prejuicios que son muy peligrosos».
Germán Humberto Rincón Perfetti, abogado de una pareja de mujeres lesbianas que consiguieron hace un año una sentencia favorable para la adopción compartida de su hija biológica, uno de los casos pioneros en el país, cree «absurdo constitucionalmente» que las voces antiderechos quieran plantear una consulta ciudadana sobre esta decisión. “Si esto ocurriera las mayorías aplastarían a las minorías y atentarían contra la democracia”.
Colombia se une así a México, Uruguay, Argentina y Brasil, países de América Latina en los que los homosexuales ya disfrutaban de este derecho. A la espera de aprobar también en el Congreso el matrimonio entre personas del mismo sexo, la comunidad gay en Colombia ha conquistado poco a poco derechos como la protección a los bienes de la pareja, su afiliación a la sanidad, a tener una pensión y a heredar. También pueden acudir a notarías y juzgados a legalizar su unión, pero con el problema de que el Congreso no ha reglamentado su derecho a casarse, por lo que muchos notarios se niegan a llamarle matrimonio.
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/05/colombia/1446682383_624675.html