“Los feminismos anti género, también nombrados trans excluyentes o esencialistas, son una corriente de los feminismos contemporáneos que remonta a los años 1970. En años recientes, sin embargo, vienen asumindo nuevas conformaciones y han tenido mayor visibilidad e impacto político. Al mismo tiempo, en América Latina, Europa y en Estados Unidos, ganan fuerza movilizaciones políticas del conservadurismo religioso y de la derecha secular en la cuales las cruzadas anti género han jugado un rol notable. Los feminismos antigénero son parte de esa misma ecología y parecen beneficiar se de ella, aún cuando se autodefinan como progresistas. Desde 2020, cuando fue lanzada la campaña global por los derechos de mujeres basado en el sexo, su presencia ganó escala y visibilidad mundialmente y en la región.1 Su impacto es hoy especialmente palpable en México y Argentina y, de una manera un poco distinta, en Brasil y Colombia.”