En marzo de 2016 relanzamos nuestra página en español que, entre otros contenidos, ofrece acceso al libro Incursiones queer en la-esfera pública: Movimientos por los derechos Sexuales en México y Brasil de Rafael de le Dehesa.
En Mayo, la Presidencia de la República de México realizó una ceremonia de alto nivel, con la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, para conmemorar el Día Internacional de lucha contra la LGBTIfobia, un evento que tiene conexiones con los análisis desarrollados por de la Dehesa, especialmente en cuanto a la absorción de la política queer por las corrientes principales de la política. SPW entrevistó a Gloria Careaga, quien es miembro de nuestro Comité Directivo y estuvo en el evento, para oir sus visiones y reflexiones sobre la apertura de un gobierno del PRI a la agenda de la política sexual y más especialmente los derechos LGBTI.
Podrías hablar un poco de la ceremonia del Día Internacional contra LGBTIfobia invitada por la Presidencia de la República en México?
Por primera vez en la historia de México, la residencia oficial de Los Pinos abrió sus puertas a activistas y defensores de derechos LGBT. Este hecho fue probablemente resultado del trabajo de la nueva presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), Alexandra Haas, -una mujer joven con experiencia en la arena internacional- quien desde su toma de posesión el pasado diciembre marcó una nueva línea para el Consejo. Pronto inició reuniones con grupos LGBT para definir su agenda y elegir prioridades. Desde el CONAPRED se invitó a la Presidencia para que tuviera un pronunciamiento el 17 de Mayo y poco a poco se fue definiendo el formato de reunión de trabajo. Para la participación se eligió que fuera una persona por cada una de las identidades LGT, una representación de las familias diversas y una persona integrante de la Asamblea del CONAPRED.
La ceremonia se desarrolló en cordialidad, a pesar de los señalamientos sobre los vacíos en las acciones de gobierno a favor de los derechos LGBT: el alto número de crímenes por homo-transfobia en la impunidad; la falta de políticas públicas; las deplorables condiciones que enfrentan las personas en detención; la necesidad del reconocimiento de las identidades trans, como de las familias en su amplia expresión; así como la necesidad de una mayor y decidida posición en la opinión pública como en el actuar internacional.
Al final el presidente nos sorprendió con la presentación de dos iniciativas de ley dentro de cuatro acciones concretas: la incorporación del matrimonio igualitario en la Constitución; la facilitación del registro de las identidades trans en todo el país; la eliminación del lenguaje discriminatorio en los instrumentos legales de todo el país; la incorporación de México al Grupo Global de derechos LGBT. Al mismo tiempo, en la ceremonia misma, giró instrucciones al Ministerio de Salud y de Educación para dar seguimiento a las propuestas.
Igualmente, como manifestación pública, por primera ocasión, los perfiles de los Ministerios y de la Presidencia se tiñeron de arcoíris y en cada municipio gobernado por el PRI a lo largo de todo el país se desarrollaron acciones contra la homofobia.
La trayectoria de los gobiernos latino-americanos en relación a los derechos LGBTI no ha sido linear en las últimas décadas. Hay muchas paradojas, especialmente cuando se consideran los matices ideológicos de las administraciones. Tuvimos e tenemos gobiernos de izquierda con posiciones muy conservadoras en relación a derechos sexuales, como es el caso de Ecuador y Nicaragua. Pero también gobiernos de izquierda que han apoyado esos derechos como Argentina, Bolivia y Uruguay. Hay situaciones en que el gobierno no fue muy pro-activo pero estuvo abierto al tema como Chile y El Salvador. Pero también hay el caso complejo de Brasil bajo el PT en que, en una primera fase, ha dado apoyo muy visible a la causa para en seguida tomar una ruta marcada por parálisis o mismo retrocesos. Hay aún países gobernados por derechas oligárquicas como Honduras e Guatemala donde la violación de derechos LGBT, especialmente de las personas trans es dramática. Y gobiernos mas de centro – derecha como el actual de México (o Colombia) que tienen una trayectoria de apoyo a la agenda en el plan internacional pero que a nivel nacional no han hecho muchos gestos como ese que acaba de hacer Peña Nieto. Como interpretas eso? Que fuerzas, factores, juegos elemento explican ese gesto tan fuerte del PRI para legitimar la agenda LGBTI en México bajo el PRI (especialmente cuando se sabe que los avances se han hecho sobretodo en el DF bajo otras agremiaciones partidarias)? Ese acto tendría alguna motivación transnacional? Podría ser una estratégia para marcar sesgo cosmopolita del PRI, frente a otros países de la región, o mismo en relación a EEUU?
Efectivamente, el gobierno mexicano en la arena internacional nunca ha tenido una postura en contra de los derechos LGBT; aunque muy pocas veces ha formado parte de los liderazgos que los impulsan. Sabemos que ha habido interés en ser más pro-activos, pero distintos factores han influido para que esto no suceda. La relación misma con el Vaticano y sus representantes en México, en los últimos tiempos el gobierno estaba a la espera de la visita del Papa y no quería tener ningún elemento que obstaculizara esa negociación. Al mismo tiempo, es para todos evidente la débil fuerza política que los prelados mexicanos tienen, en el país como en el Vaticano y probablemente ese es un factor que facilitó esta apertura.
El PRD que es el partido que impulsó las reformas legales y la protección de derechos LGBT, sintió que la presidencia había robado sus propuestas. Pero hay que reconocer que si bien las protecciones que se lograron en la Ciudad de México, no tuvieron la persistencia para que se alcanzaran en el Parlamento Nacional para ampliar su alcance a todo el país.
México atraviesa hoy un periodo complejo en materia de derechos humanos. Sabemos que la sexualidad y los derechos de las mujeres han sido una moneda de cambio importante en el juego intergubernamental. No dudaría que también para el nacional. Tenemos una pronta elección y se está construyendo la Constitución Política para la Ciudad de México. Al mismo tiempo, al gobierno de México le interesa recuperar liderazgo regional y una buena relación con EEUU. El conservadurismo y violencia del candidato republicano a la presidencia de USA Donald Trump han sido también parte de un debate importante en el país. Así que pistas sobre el usufructo de este acto son varias, habrá que ver si hay, cual es su utilización. Incluso si el acto es una demostración más de fuerza y apariencia o si hay un cumplimiento claro de las propuestas presidenciales y para qué.
Ese evento ocurre cuando las violaciones de derechos humanos en México son de larga escala y muy brutales. En especial, son muy flagrantes las violaciones perpetradas por el mismo aparato de estado. Cómo analizas el evento del día 17 contra ese telón más amplio de violencia estructural? Yo miraba el video y pensaba en la intervención de Gabriel Gallegos en el dialogo SPW de 2009, cuando hablaba del hiato colombiano entre las ganancias jurídicas LGBT y el estado de excepción aún marcado en el contexto colombiano. Que decir sobre eso?
Así es, la situación de violencia que vivimos en el país es terrible, aunque hoy mucho más silenciada. Los feminicidios, los secuestros y la desaparición de personas es un hecho que recorre el país con cifras alarmantes y crecientes. Incluso la persecución y asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos es notable. La guerra abierta en el sexenio anterior pareciera no tener fin. Algunos analistas han señalado cómo la presidencia busca “lavarse la cara” con estos actos e incluso a quienes participamos del acto nos han llamado de traidores. Sin duda es una situación compleja que exige un análisis crítico y prudencia. El gobierno por una parte reconoce la necesidad de avanzar en la protección de derechos humanos y realiza esfuerzos por el impulso de una cultura de derechos humanos con acciones de profesionalización y formación. Pero creo que la cultura vertical que aun prevalece hace que, incluso quienes ya recibieron formación, actúen de acuerdo a las formas arbitrarias que aun les guía. Así, no solo en este campo de derechos LGBT vemos un actuar que al menos resulta contradictorio.
Una pregunta más provocativa. Piensas que hay una motivación de pinkwashing en la decisión del gobierno del PRI de proyectar con tanta fuerza su compromiso con la agenda LGBT? O se trata de un compromiso de otro tipo?
El interés económico o político del acto no está en duda. Sabemos el lugar que la sexualidad y los derechos LGBT han tenido en el debate internacional y cómo los gobiernos adquieren ganancias con el impulso o freno de los mismos. Por lo menos en este caso nos tocó ganar, pero habremos de ver cómo el gobierno de México se posiciona con esta decisión, sin dejar de lado la lucha con otros movimientos.
Dos pronunciamientos inmediatos ante el acto llamaron mi atención, el de la Oficina del Alto Comisionado en México y el del Gobernador de Coahuila, coordinador de la Comisión de Derechos Humanos de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO). Ambas instancias con una gran relevancia, una en el plano internacional y otra en el nacional que de alguna manera, hace un llamado a los gobernadores del país a dar continuidad a la línea presidencial.
Los compromisos asumidos el 17 de Mayo, más allá de sus alcances mediáticos parecen ir en serio. Por lo menos tres de las propuestas del presidente fueron puestas en marcha inmediatamente: las dos iniciativas de ley fueron enviadas al senado y al parlamento y la Consejería Jurídica está desarrollando una plataforma para el registro del lenguaje discriminatorio en los instrumentos legales y ya inició reuniones para invitar a las organizaciones sociales a alimentarla. Esta plataforma, se posiciona contra toda forma de discriminación lo que beneficiará a la población toda. La iniciativa internacional sabemos seguirá un proceso.
Finalmente, como sabes, ando inquieta con el tema del estado, de sus juegos de representación y de cómo las lógicas de gubernamentabilidad han penetrado nuestras mismas molduras y “modos de ser”. El imagen de la ceremonia de Los Pinos me impresionó mucho como ‘política expresiva” , como dicen Mario Pecheny y Rafael de la Dehesa en su análisis de sexualidad y política del 2009. Pero el ritual también proyecta un imagen de domesticación (de las radicalidades, de lo que excede la política formal, de lo cuir si quieres). Tendrías alguna reacción a esa impresión?
El recorrido del movimiento LGBT en México ha cursado por distintas etapas. Inició efectivamente con un posicionamiento claro de izquierda y feminista. Esta definición ha variado de manera importante en los últimos años, pero tal vez desde el inicio de las acciones de combate del VIH-SIDA. Tal vez el reconocimiento como interlocutores legítimos con el gobierno y la afluencia de recursos económicos ha pervertido algunas relaciones. Pareciera que hoy la causa pasa a un segundo término y el tener cercanía con las autoridades, y el acceso a fuertes cantidades de recursos es lo más importante. Esto ha influido también en el surgimiento de líderes y agrupaciones “inventados”, sin más respaldo que el de las redes sociales, poca profesionalización e incluso sin registro formal de la organización. Así creo que no tenemos un movimiento LGBT fuerte con una ideología definida aun en la diferencias propias de cualquiera.
Pero también creo que la agenda internacional al matrimonio igualitario ha contribuido en la falta de reflexión sobre otras necesidades específicas. Si bien la figura de matrimonio contribuye al acceso de distintos derechos, no podemos negar que la inserción al sistema conyugal heterosexista-monogámico-familiar desvanece la propuesta de construcción de relaciones alternativas y sobretodo a la libertad sexual. Pero la contribución de los estudios lésbico-gays a mirarnos como ciudadanos con necesidades múltiples en todas las esferas de la vida, para la construcción de un proyecto propio de vida lejos de la estructura tradicional pocas veces logra insertarse en el debate.
No quiero con esto decir que “todo esta perdido”, por el contrario, existe un grupo de organizaciones, y afortunadamente a lo largo del país, interesados en abrir espacios para otros debates, donde los derechos individuales jueguen un papel central. Como en la sociedad, representamos una minoría, pero que se articula y fortalece cada día. Además la iniciativa presidencial ha generado una articulación nacional de monitoreo de la propuesta que podría derivar en una nueva coordinación.