por Tomás Ojeda
Gracias Sonia y a todxs quienes se conectaron hoy. Gracias por acompañarnos en el lanzamiento de la versión en inglés de los informes de estudio de caso sobre el estado de las políticas anti-género en la región. Estoy muy contento de estar aquí junto a investigadoras y activistas que admiro y de quienes he aprendido mucho. Mis agradecimientos van también al equipo de personas maravillosas que forman parte del equipo de Sexuality Policy Watch así como también a lxs autorxs de los reportes. Gracias a ustedes tenemos la posibilidad de acceder a este rico y necesario material, el cual fue publicado primero en español y hoy en inglés.
Mis intereses en lo que hoy conocemos como políticas ‘anti-ideología de género’ o ‘antigenerismo’ son múltiples y se remontan al año 2010-2012, en tiempos donde el activismo anti-género y pro-vida en Chile intentaba instalar la idea de que la homosexualidad era un ‘desorden del desarrollo’ y, como tal, objeto de cura y prevención desde el punto de vista psicoterapéutico a través de las denominadas ‘terapias de conversión’. En esa época, gran parte de nuestros esfuerzos giraban en torno a visibilizar esta ofensiva conservadora y convencer a nuestrxs aliadxs acerca de la necesidad de hablar sobre esto, mapear su alcance e influencias, y estudiar su agenda restauradora y heteropatriarcal. Fueron tiempos difíciles y de mucha resistencia, incluso dentro del activismo LGBTIQ+ y ciertos sectores de la academia ‘progresista’, ya que no todxs estaban convencidxs del impacto de dicha agenda ni de la necesidad de investigar algo que resultaba poco atractivo desde el punto de vista político e investigativo.
Este texto es una transcripción al español de los comentarios que realicé en el evento de lanzamiento del e-book “Anti-gender Politics in Latin America in the Pandemic Context” realizado el 29 de noviembre de 2022. La versión original en inglés pueden revisarla en el sitio web de Sexuality Policy Watch.