Sexuality Policy Watch [ES]

Justicia Sexual en Colombia – Post scriptum.

Franklin Gil Hernández*

Digital image

Batalla contra los derechos: la cruzada contra la ‘Ideología de género’ en la educación.

Después de publicado el artículo sobre justicia sexual en Colombia, surgió una cuestión que es importante incluir en este panorama. El el mes de agosto de 2016 comenzó una polémica, lamentablemente no en los mejores términos por parte de sectores conservadores, en torno a la educación sexual en la educación básica y media.

El punto álgido de esta situación se dio por la difusión en redes sociales de una ‘falsa rtilla’ que tenía por objetivo advertir a los padres y madres de familia de una peligrosa ‘ideología de género’ que iba a corromper a los menores y destruir los valores familiares. Esto se hizo con la difusión de un material falso con imágenes de sexo explícito que circularon en redes sociales, lo que en realidad se trataba de una ilustración del artista belga Tom Bouden[1]. Fue una estrategia de desinformación que, usando el pánico moral, trató de convencer a muchos padres y madres de familia de que el Ministerio de Educación estaba repartiendo en los colegios un material pornográfico que promovía la homosexualidad. La estrategia fue muy efectiva porqué convocó marchas masivas en diversas ciudades del país en contra de lo que denominaron la imposición de la ‘ideología de género’ en las escuelas. Se prestó para agresiones de todo tipo contra la Ministra de Educación y en estos días enfrenta un debate de control político en el Congreso.

La ministra Parody es desde hace 9 años pareja de Cecilia Álvarez, quien también fue Ministra de Comercio, Industria y Turismo[2]. Fue más o menos sacada del closet en contra de su voluntad por mensajes agresivos que circularon en redes sociales y luego se transformó en noticia en los medios de comunicación, no es activista ni ha manifestado nunca interés alguno por los temas de derechos sexuales, excepto en los temas personales que la conciernen como manifestó en varias entrevistas que dio cuando hizo pública su relación con Cecilia Álvarez. Tampoco es una persona alternativa en temas de educación, seguramente era la persona más adecuada para acabar con lo que queda de educación pública en el país. Sin embargo, esta situación se tornó una agresión lesbofóbica y sexista, es solo ver pancartas y arengas con insultos violentos que no tienen nada que ver con el asunto, pero dicen mucho del contenido violentamente sexista que tiene esa agenda conservadora (es solo mirar algunas de las pancartas de esas manifestaciones[3]).

La cuestión es que con todo este ruido fundamentalista los únicos perdedores son los niños, niñas y adolescentes de escuelas y colegios, no sólo los que puedan estar explorando por fuera de la heterosexualidad o el género normativo, sino todos y todas. La más probable es que las medidas buscadas para reducir la discriminación y la violencia sexista en los colegios se quedarán en la gaveta, y se pierde la posibilidad de aprovechar un material bien pensado, propositivo y comprensivo (el que sí es de verdad) cuya finalidad era guiar los procesos para hacer de los colegios entornos amigables y pacíficos. Esta tarea implicaba necesariamente la revisión de los manuales de convivencia (reglamentos de los colegios)[4], ya que ninguna norma de conducta puede contradecir la Constitución y algunos colegios tienen normas discriminatorias y contra el libre desarrollo de la personalidad.

La escuela es un espacio hostil a la diversidad sexual y de género, promueve valores sexistas y racistas, cuestión que ya ha sido documentada para varios países, incluido Colombia. Al contrario de lo que lograron convencer con esta estrategia, esto no viene de ningún interés específico del gobierno por el tema, ni de la Ministra de Educación, tiene que ver con una Sentencia de la Corte Constitucional relacionada con el emblemático caso de Sergio Urrego, joven que se suicidó por el matoneo homofóbico de directivas de su colegio[5], y con la implementación de la Ley 1620 de 2013 “por la cual se crea el sistema nacional de convivencia escolar y formación para el ejercicio de los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar”. La cuestión buscada es muy simple: evitar la violencia contra las y los jóvenes, niños y niñas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas, y que la escuela sea una institución protectora no una amenaza para esas vidas.

Se puede entender que ante cambios como estos algunos sectores sociales reaccionen. La misma idea de nombrar los estudios feministas y de género y las iniciativas en torno a la igualdad como ‘ideología de género’ muestra el deseo de esos sectores de deslegitimar esos conocimientos, así como los logros alcanzados con luchas muy difíciles y largas de movimientos sociales y ciudadanos. Para seguir con el argumento del texto principal sobre política sexual en Colombia, este caso muestra lo lejos que estamos de que la equidad de género y los derechos sexuales hagan parte de nuestro pacto social.

‘Ideología de género’ como lo entienden los conservadores es una forma de deslegitimar los estudios de género y feministas y todas las acciones básicas de intervención que se han realizado en busca de equidad y justicia en ese campo, al decir que ‘esto’ es una tendenciosa propaganda para acabar con la familia y los valores tradicionales, que amenaza la moralidad de los jóvenes y corrompe a los niños y niñas. De esta forma, se busca que todas esas reivindicaciones queden devaluadas como patrimonio político, y es una especie de alto en el camino para pensar que ‘fuimos demasiado lejos’ con este tema. La palabra ideología relaciona las reivindicaciones de género y sexualidad con pensamientos totalitaristas que produjeron los peores desastres del mundo occidental. Lo más contradictorio, es que esto está en boca de instituciones y personas que quieren imponer un pensamiento unitario sobre la familia, la sexualidad y el género. Si aplicáramos de manera más precisa un concepto como ‘ideología de género’ sería precisamente lo contrario: la heterosexualidad normativa y el sexismo. Es decir, todo lo que aprendimos y reprodujimos de valores tradicionales sobre como tienen que ser los hombres y las mujeres. La ideología sería el contenido del proyecto hegemónico, las ideas del grupo dominante y claramente los sectores LGBT no son el grupo dominante en esta situación.

Esta contienda tiene mucha relación con el debate en torno a la iniciativa legislativa brasileña llamada ‘Escuela sin partido’. La escuela nunca ha sido un lugar neutro, en nada. Como institución de reproducción social siempre ha servido a la transmisión de valores dominantes, tradicionales y unívocos, si bien actualmente fluctúa en modelos menos verticales que antes; aunque la falta de voz de jóvenes, niños y niñas en este debate también dice mucho del modelo normativo que es la escuela. Aquí estamos ante un debate muy importante para el futuro de las sociedades y es cuales son los valores que queremos reproducir, y en un momento de cambio social se hará muy fuerte el contraste entre el absolutismo y un pensamiento multivocal, abierto y más democrático. No estamos sólo frente a la reproducción de la violencia en la escuela hoy, sino frente a aprender la violencia para el futuro ¿las escuelas formarán futuros acosadores e intolerantes o ciudadanos respetuosos de la diferencia?

En un momento de un proceso de paz, los grupos conservadores enviaron un pésimo mensaje de violencia e intolerancia. Esta polémica tiene todo que ver con el proceso de paz, no sólo porque el Presidente Santos ya negoció con los obispos quitar de circulación la famosa cartilla[6], sino porque los apoyos al plebiscito por el SÍ moverán también esta sensibilidad. Pero lo más claramente relacionado es que no se puede hablar de paz y reconciliación sin acabar con la violencia sexista y sin resolver las injusticias sexuales y de género.

Post Script: la cruzada contra la ‘Ideología de género’ en la educación.

Después de publicado el artículo sobre justicia sexual en Colombia, surgió una cuestión que es importante incluir en este panorama. El el mes de agosto de 2016 comenzó una polémica, lamentablemente no en los mejores términos por parte de sectores conservadores, en torno a la educación sexual en la educación básica y media.

El punto álgido de esta situación se dio por la difusión en redes sociales de una ‘falsa cartilla’ que tenía por objetivo advertir a los padres y madres de familia de una peligrosa ‘ideología de género’ que iba a corromper a los menores y destruir los valores familiares. Esto se hizo con la difusión de un material falso con imágenes de sexo explícito que circularon en redes sociales, lo que en realidad se trataba de una ilustración del artista belga Tom Bouden[1]. Fue una estrategia de desinformación que, usando el pánico moral, trató de convencer a muchos padres y madres de familia de que el Ministerio de Educación estaba repartiendo en los colegios un material pornográfico que promovía la homosexualidad. La estrategia fue muy efectiva porqué convocó marchas masivas en diversas ciudades del país en contra de lo que denominaron la imposición de la ‘ideología de género’ en las escuelas. Se prestó para agresiones de todo tipo contra la Ministra de Educación y en estos días enfrenta un debate de control político en el Congreso.

La ministra Parody es desde hace 9 años pareja de Cecilia Álvarez, quien también fue Ministra de Comercio, Industria y Turismo[2]. Fue más o menos sacada del closet en contra de su voluntad por mensajes agresivos que circularon en redes sociales y luego se transformó en noticia en los medios de comunicación, no es activista ni ha manifestado nunca interés alguno por los temas de derechos sexuales, excepto en los temas personales que la conciernen como manifestó en varias entrevistas que dio cuando hizo pública su relación con Cecilia Álvarez. Tampoco es una persona alternativa en temas de educación, seguramente era la persona más adecuada para acabar con lo que queda de educación pública en el país. Sin embargo, esta situación se tornó una agresión lesbofóbica y sexista, es solo ver pancartas y arengas con insultos violentos que no tienen nada que ver con el asunto, pero dicen mucho del contenido violentamente sexista que tiene esa agenda conservadora (es solo mirar algunas de las pancartas de esas manifestaciones[3]).

La cuestión es que con todo este ruido fundamentalista los únicos perdedores son los niños, niñas y adolescentes de escuelas y colegios, no sólo los que puedan estar explorando por fuera de la heterosexualidad o el género normativo, sino todos y todas. La más probable es que las medidas buscadas para reducir la discriminación y la violencia sexista en los colegios se quedarán en la gaveta, y se pierde la posibilidad de aprovechar un material bien pensado, propositivo y comprensivo (el que sí es de verdad) cuya finalidad era guiar los procesos para hacer de los colegios entornos amigables y pacíficos. Esta tarea implicaba necesariamente la revisión de los manuales de convivencia (reglamentos de los colegios)[4], ya que ninguna norma de conducta puede contradecir la Constitución y algunos colegios tienen normas discriminatorias y contra el libre desarrollo de la personalidad.

La escuela es un espacio hostil a la diversidad sexual y de género, promueve valores sexistas y racistas, cuestión que ya ha sido documentada para varios países, incluido Colombia. Al contrario de lo que lograron convencer con esta estrategia, esto no viene de ningún interés específico del gobierno por el tema, ni de la Ministra de Educación, tiene que ver con una Sentencia de la Corte Constitucional relacionada con el emblemático caso de Sergio Urrego, joven que se suicidó por el matoneo homofóbico de directivas de su colegio[5], y con la implementación de la Ley 1620 de 2013 “por la cual se crea el sistema nacional de convivencia escolar y formación para el ejercicio de los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar”. La cuestión buscada es muy simple: evitar la violencia contra las y los jóvenes, niños y niñas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas, y que la escuela sea una institución protectora no una amenaza para esas vidas.

Se puede entender que ante cambios como estos algunos sectores sociales reaccionen. La misma idea de nombrar los estudios feministas y de género y las iniciativas en torno a la igualdad como ‘ideología de género’ muestra el deseo de esos sectores de deslegitimar esos conocimientos, así como los logros alcanzados con luchas muy difíciles y largas de movimientos sociales y ciudadanos. Para seguir con el argumento del texto principal sobre política sexual en Colombia, este caso muestra lo lejos que estamos de que la equidad de género y los derechos sexuales hagan parte de nuestro pacto social.

‘Ideología de género’ como lo entienden los conservadores es una forma de deslegitimar los estudios de género y feministas y todas las acciones básicas de intervención que se han realizado en busca de equidad y justicia en ese campo, al decir que ‘esto’ es una tendenciosa propaganda para acabar con la familia y los valores tradicionales, que amenaza la moralidad de los jóvenes y corrompe a los niños y niñas. De esta forma, se busca que todas esas reivindicaciones queden devaluadas como patrimonio político, y es una especie de alto en el camino para pensar que ‘fuimos demasiado lejos’ con este tema. La palabra ideología relaciona las reivindicaciones de género y sexualidad con pensamientos totalitaristas que produjeron los peores desastres del mundo occidental. Lo más contradictorio, es que esto está en boca de instituciones y personas que quieren imponer un pensamiento unitario sobre la familia, la sexualidad y el género. Si aplicáramos de manera más precisa un concepto como ‘ideología de género’ sería precisamente lo contrario: la heterosexualidad normativa y el sexismo. Es decir, todo lo que aprendimos y reprodujimos de valores tradicionales sobre como tienen que ser los hombres y las mujeres. La ideología sería el contenido del proyecto hegemónico, las ideas del grupo dominante y claramente los sectores LGBT no son el grupo dominante en esta situación.

Esta contienda tiene mucha relación con el debate en torno a la iniciativa legislativa brasileña llamada ‘Escuela sin partido’. La escuela nunca ha sido un lugar neutro, en nada. Como institución de reproducción social siempre ha servido a la transmisión de valores dominantes, tradicionales y unívocos, si bien actualmente fluctúa en modelos menos verticales que antes; aunque la falta de voz de jóvenes, niños y niñas en este debate también dice mucho del modelo normativo que es la escuela. Aquí estamos ante un debate muy importante para el futuro de las sociedades y es cuales son los valores que queremos reproducir, y en un momento de cambio social se hará muy fuerte el contraste entre el absolutismo y un pensamiento multivocal, abierto y más democrático. No estamos sólo frente a la reproducción de la violencia en la escuela hoy, sino frente a aprender la violencia para el futuro ¿las escuelas formarán futuros acosadores e intolerantes o ciudadanos respetuosos de la diferencia?

En un momento de un proceso de paz, los grupos conservadores enviaron un pésimo mensaje de violencia e intolerancia. Esta polémica tiene todo que ver con el proceso de paz, no sólo porque el Presidente Santos ya negoció con los obispos quitar de circulación la famosa cartilla[6], sino porque los apoyos al plebiscito por el SÍ moverán también esta sensibilidad. Pero lo más claramente relacionado es que no se puede hablar de paz y reconciliación sin acabar con la violencia sexista y sin resolver las injusticias sexuales y de género.

*Docente invitado de la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Colombia e investigador del Grupo Interdisciplinario de Estudios de Género de la misma universidad.

[1] http://www.vice.com/es_co/read/habla-artista-gay-comics-confundieron-cartillas-ministerio-educacion-gina-parody-tom-bouden-porno

[2] Solo menciono ese dato porque es útil para entender algunos aspectos de la polémica http://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/entrevista-a-gina-parody-y-cecilia-alvarez/16624792

[3] http://www.pulzo.com/nacion/las-pancartas-ofensivas-que-tienen-dolida-a-la-ministra-parody/PP101373

[4] http://es.slideshare.net/Jairo-Sandoval-Hernandez/cartilla-ambientes-escolares-libres-de-discriminacin

[5] http://www.elespectador.com/noticias/bogota/sergio-urrego-un-caso-no-se-debe-repetir-articulo-598462

[6] http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/no-vamos-a-implementar-la-ideologia-de-genero-presidente-santos/16671165



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido