El pasado 10 de enero, la Directora del Departamento de SIDA e ITS del Ministerio de Salud, Dra. Adele Benzaken, fue exonerada de su cargo, bajo la administración de Bolsonaro asumida el 1ro de enero. La Sra. Benzaken reemplazó a Fábio Mesquita en el 2016 cuando él renunció luego del golpe de estado a la ex Presidenta Dilma Roussef. La exoneración de Adele no fue bien recibida por las organizaciones de la sociedad civil y de base que creen que ella invirtió en una variedad de respuestas a la epidemia de VIH/SIDA como la introducción de la PrEP, en un momento de alarmante número de infecciones e durante un gobierno conservador bajo el mando del presidente Temer. Las perspectivas bajo la presidencia de Bolsonaro son aún más viles ya que su retórica ha sido de ataque a los derechos humanos, especialmente a los derechos sexuales y reproductivos, como plataforma política y su Ministro de la Salud, Mandetta, ha declarado recientemente que la política de VIH/SIDA no puede “insultar a la institución familiar”.
Ante el reciente cambio en la gestión del Departamento de Vigilancia, Prevención y Control de las ITS, del VIH y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud, la Asociación Brasilera Interdisciplinar de SIDA (ABIA) viene a público a manifestar sus preocupaciones acerca de la sostenibilidad de la política nacional para el control de las ITS y VIH/SIDA.
Esperamos que se garantice el derecho a la prevención de todos los ciudadanos y ciudadanas, independientemente del tipo de familia, orientación sexual, raza/color, género, religión, edad, región donde viva o situación socioeconómica con espacial atención de todos y todas aquellas en condiciones de mayor vulnerabilidad al VIH/SIDA incluyendo prostitutas, personas sin hogar, personas encarceladas e usuarios de drogas.
Que se promueva la prevención combinada la cual incluye el uso del preservativo y las Profilaxis ‘Pre’ (PrEP) y ‘Pos’ exposición (PEP), junto con el combate al estigma y defensa de los derechos humanos.
Que se dé continuidad y ampliación al acceso de la Profilaxis Prexposición (PrEP) y del preservativo de forma universal para todos los que los necesitan.
Destacamos nuestra expectativa en la continuidad de las campañas educativas dentro del marco de los derechos humanos y del respeto a la diversidad sexual y social conectadas principalmente con sus públicos en lenguaje y estética con base en los principios de los derechos humanos y en las evidencias científicas.
En el campo del tratamiento esperamos que la incorporación de innovaciones sea mantenida con la inclusión de nuevos y modernos medicamentos y demás insumos necesarios para el tratamiento del SIDA, de las ITS, la tuberculosis y de las hepatitis virales.
Que la universalidad siga siendo el principio básico del programa de tratamiento del Sistema Único de Salud (SUS).
Que las áreas de enfrentamiento a la epidemia de SIDA continúen recibiendo recursos proporcionales a la gravedad de su impacto actual y potencial en la población brasilera.
No estamos de acuerdo, debido a la situación de la epidemia en Brasil, con cualquier disminución de recursos para las políticas públicas, resaltando aún el mantenimiento de los recursos destinados para las organizaciones de la sociedad civil, cuyo acceso a los fondos públicos garantiza su participación que es fundamental para el control y la respuesta a la epidemia en Brasil.
Por último, reconocemos la importancia del trabajo de la doctora y sanitarista, Adele Benzaken, en la dirección del Departamento de Vigilancia, Prevención y Control de las ITS, del VIH y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud, que ha sido fundamental para el mantenimiento y la sostenibilidad de la política del VIH/SIDA e ITS y deseamos que los avances logrados en su gestión se mantengan y se amplíen en los próximos años.
ABIA es la organización que coordina el Grupo de Trabajo sobre Propiedad Intelectual – GTPI y al cual el Observatorio de Sexualidad y Política (SPW) es asociado.
En la imagen, Dra. Benzaken recibe de las manos de representantes de organizaciones de la sociedad civil una carta durante el Congreso Mundial de SIDA de 2018.